domingo, 10 de agosto de 2008

La trasnmisión del método masónico



La transmisión del Método Masónico.La Masonería no es una doctrina y no es tampoco una Institución didáctica, pero sí es un METODO:1.- Es un método de especulación intelectual y moral y especulación, especulación que aquí significa reflexión, de acuerdo con el sentido etimológico de la palabra especulum/espejo, mirarse en el espejo es lo mismo que reflexionar.2.- Es un método también de relación personal entre hombres y mujeres libres que hacen de la Logia un Centro de Unión entre personas de diferentes edades, biografías, horizontes ideológicos y religiosos. Es una sociabilidad particular.Este Método se ha creado, reelaborado y conservado mediante una tradición iniciática que se transmite de generación en generación. La comprensión de ese método supone la adquisición y la interiorización de una serie de conocimientos que hemos de ir incorporando gradualmente a nuestra práctica masónica en el seno de la Logia.La Transmisión de esos conocimientos se realiza mediante la instrucción masónica.La misma etimología de la palabra "in-strucción" nos advierte de su relación con la "cons-trucción"."Ins-trucción" significa la acumulación de materiales necesarios para el trabajo de edificación. En el seno de la Logia todo está previsto como una mutua y constante Instrucción. , pero hay una figura específicamente destinada para la instrucción de los aprendices: el 2º Vigilante, el Tercer Mallete o la 3ª Luz del Taller.La instrucción en masonería se lleva a cabo siguiendo tres principios o criterios que a todos nos obligan:1.- El deber de transmisión.La unión y la intensidad de la relación fraternal de una Logia se funda en la participación de todos los hermanos en el lenguaje común de los símbolos, que nos permiten a todos comunicarnos, a pesar de nuestras diferencias, generacionales, o filosóficas.El deber de transmisión tiene dos caras o facetas.De un lado la asunción por parte de los hermanos mas veteranos de que son depositarios de unos conocimientos que no les pertenecen, sino que están en sus manos para ser cabalmente transmitidos a los hermanos masónicamente mas jóvenes.Por otro lado los hermanos jóvenes, los aprendices, deben asumir su papel de aprendices, trabajando y excitando sus propia curiosidad, su deseo de aprender, de conocer el origen, el sentido y la finalidad de los Rituales y de la Simbología masónica.Pero también alcanza a todos la obligación de transmitir aquello que han aprendido, compartiendo su propia comprensión, cualquiera que sea su grado, mostrando a la Logia, con palabras y acciones la interiorización del simbolismo, así citando a Gilbert Alban podemos decir:"Así en los límites autorizados por los grados masónicos todo masón tiene el deber de transmitir lo que sabe a los Masones que no saben todavía.Este acto concreto de fraternidad es una transmisión. Y esta transmisión es directa, de hermano a hermano, de generación a generación. La tradición masónica no tiene otro fundamento material que esta transmisión masónica".2.- PurezaLa pureza de la transmisión significa la lealtad de cada masón para con la integridad y la riqueza del "thesaurus" masónico recibido, es decir: los mitos, símbolos, rituales, costumbres, y las virtudes morales e intelectuales veneradas tradicionalmente entre masones.Esa lealtad nos obliga a ser cuidadosos con el simbolismo masónico, a preservarlo de cualquier profanación y frivolización, en definitiva a tomarlo en serio, sin caer por ello en ninguna clase de pesadez enfadosa.3.- Modernidad o actualidad.La forma bajo la cual el "thesaurus" se transmite de una generación a otra, depende de la modernidad de la transmisión. Desde los orígenes de la Orden, esta forma ha variado según variaban los estilos del "discurso intelectual" de cada época: ideas, conceptos, corrientes de pensamiento, tipos de cultura profana, lenguaje, vocabulario. Hoy este discurso es el que corresponde a "este tiempo", por cuanto que es el lenguaje de hoy en el que nos podemos entender los hombres y mujeres de hoy, "el espíritu permanece, pero la letra cambia sin traicionar al espíritu".El compromiso de la Masonería con la actualidad nos exige discernir, sin equivocarnos, lo sustantivo de lo adjetivo, lo esencial de lo accidental, el trigo de la paja, las vigas y columnas maestras de lo que es simple obra de mampostería.El sentido de la tradición en Masonería nos debe llevar a una valoración cabal de la Historia de la Orden. Pero esa valoración nunca puede ser una adoración acrítica del pasado, hecha de nostalgia y de idealización. Por otro lado el otro extremo debe ser también evitado, Modernidad no puede significar la simple búsqueda de la novedad. La tradición nos permite una comunicación fluida -retroprogresiva- y natural entre el Ayer y el Mañana, para hacer de cada Hoy una realidad plena, madura, asentada en el pasado pero abierta al horizonte del futuro. En este equilibrio entre errores extremos tenemos que tener siempre presente el símbolo del compás que permite, con sus dos brazos, delimitar un espacio "justo y perfecto" entre dos extremos.4.- OralidadEl eje de la transmisión masónica ha sido desde el mismo origen de las Grandes Logias, la palabra. La transmisión masónica asegura su autenticidad y su secreto precisamente descansando en la oralidad. La palabra, dicha de hermano a hermano, tiene además una fuerza y un calor que multiplica su eficacia comunicativa, dando a la transmisión masónica todo su valor, no sólo como adquisición de conocimiento sino como incorporación a una Tradición, a una cadena de hermanos y hermanas de la que formamos parte como un eslabón más.No podemos olvidar que se ha ido produciendo un importante trabajo escrito desde 1721 hasta nuestros días, desde las Constituciones de Anderson, y el Discurso de Ramsey, y que hay una pléyade de importantes de escritores masónicos: René Guenón ( representante de la masonería metafísica y tradicionalista), Paul Naudon, Oswald Wirth, Jean Mourgues y Paul Beresniak ( representantes del pensamiento liberal en masonería), Giuliano di Bernardo, Espinar Lafuente, Amando Hurtado o Roger Levedère, Javier Otaola, Ascensión Tejerina, (pasados Grandes Maestros de la GLSE); sin embargo es preciso insistir en que el corazón, el núcleo, la médula de la tradición masónica es la transmisión oral, directa, de persona a persona. No se puede transmitir el método masónico por correspondencia o a distancia, y ello porque el conocimiento masónico no es sólo un conocimiento intelectual sino una vivencia.La Transmisión, así con mayúsculas es un proceso global que se produce como consecuencia de los múltiples y constantes que se establecen en la Logia y por el efecto de presenciar una y otra vez el Rito en acción, pero podemos decir que respecto de los Aprendices y Compañeros existens unas figuras específicamente responsables de la transmisión : el Primer y el Segundo VV.:Esta particular posición de los Vigilantes:1.- Una atención constante a los Aprendices y Compañeros en Logia para hacerse cargo de la personalidad de cada uno de ellos, y advertir sus aciertos y errores.2.- Una disponibilidad personal que permita a los hermanos recibir de él cualquier aclaración.3.- Finalmente, un tiempo de instrucción exclusivo para dar a los Aprendices y Compañeros la Información necesaria para la correcta comprensión de las herramientas racionales que se han puesto a su disposición.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Well, all I can say is. Im hungry.