Captar a los alumnos que quedaron sin posibilidad de continuar sus carreras, luego del cierre definitivo de Universidad La República, figura desde ahora en los planes de diversas universidades.Según se dijo, para muchos centros de educación superior es atractiva la posibilidad de allegar a sus aulas a un importante número (varios cientos) de nuevos matriculados. La República tiene una importante cantidad de matriculados en sicología, derecho, enfermería y educación física, además de Peridismo.Dos son los problemas a resolver. El primero es de índole económica; los nuevos alumnos deben recuperar el dinero de los aranceles entregados a La República, hecho que se ve complicado en el corto plazo ya que las autoridades dijeron que no había recursos ni para pagar los sueldos. Por otra parte, los documentos entregados por los apoderados han sido descontados en una empresa de factoring y para recuperarlos hay que reintegrar los fondos.
El segundo tema es académico. Los nuevos alumnos podrían convalidar ramos, pero hay muchos de ellos con cursos atrasados o pendientes que los haría retroceder, en algunos casos un semestre o incluso un año. Respecto a este punto, la situación debería ser analizada caso a caso.Sin embargo, para muchas universidades el atractivo de captar alumnos se mantiene y, según se dijo, el cambio eso sí debiera ser masivo por razones de financiamiento. La llegada de un grupo grande de estudiantes implica recibir más recursos, pero también disponer de mayor infraestructura física y académica.
Varios alumnos y acádemicos ya iniciaron contactos con universidades como la SEK, Miguel de Cervantes, Alberto Hurtado, Pedro de Valdivia y Diego Portales.
Estudiantes de esta casa de estudios que se contactaron con Cambio21 señalaron que los contactos los iniciaron hoy mismo con lo centros acádemicos antes nombrados. "Algunos profesores ya nos han orientado y es lo más probable que en algunas carreras nos vayamos masivamente a esas universidades porque nos convalidan los ramos y las mensualidades no son onerosas" indicó Daniel Navarrete de Derecho.
Gran Logia puso la lápida a La República
El acto final del drama de La República comenzó a representarse cuando en una nota enviada por la Gran Logia de Chile a la Junta Directiva se le informó de la decisión de proceder al cierre definitivo del plantel universitario, que arrastraba por más de seis meses una profunda crisis económica, administrativa y académica.
Aunque la Gran Logia de Chile no tiene vínculos jurídicos con el plantel, su influencia es total y la intervención que ahora se hace así lo demuestra. Incluso la institución masónica adoptó en las últimas semanas una serie de medidas tendiente a evitar el colapso y ser dañada en su imagen, aun más, expulsó de sus filas a un importantes grupo de masones funcionarios de la universidad acusados de ser responsables de la crisis.
En un comunicado, La República señaló que “la Junta Directiva fue informada oficialmente ayer de la decisión de la Gran Logia de Chile de que se proceda al cierre, con dignidad, de la Universidad La República”.Conocido el hecho, el Rector Mario Jarpa presentó de inmediato su renuncia al cargo.Luego se agrega que se resolvió “convocar a la Asamblea de Socios de la Corporación, al más breve plazo posible, para que determine la forma en que se procederá frente a la resolución definitiva de la Gran Logia de Chile de marginarse de la suerte de nuestra universidad”.
En otro punto el comunicado indica que dificultades administrativas (reconocimiento de firmas de las autoridades ante los bancos) impiden obtener el dinero para pagar los sueldos del mes de abril, como se había comprometido.El comunicado está firmado por Ricardo Villavicencio, presidente de la Junta Directiva, quien reemplazó la semana pasada a Nelson Mery, quien renunció aduciendo motivos de salud.
Ambiente desolador entre los alumnos
La noticia del cierre trascendió esta mañana entre alumnos y profesores del plantel, provocando angustia y desolación por lo inesperado y abrupto. Muchos de los jóvenes confiaban que las nuevas autoridades lograrían sacar adelante la universidad dados los cambios y medidas adoptadas.
En los patios de La República se pudieron observar grupos de alumnos conversando sobre la situación y, en la mayoría de los casos, planteándose qué hacer en el futuro inmediato. Una de las alternativas posibles que se baraja es trasladarse de inmediato a otras universidad que podrían recibirlos en condiciones económicas favorables.
Entienden los alumnos que parte de la "dignidad" a la que alude la Gran Logia de Chile, es que se haga devolución del dinero de los aranceles.En tanto, en medio del sonido de pitos, el personal administrativo continuaba con sus manifestaciones luego de declararse en paro por el no pago de sus remuneraciones del mes de abril.
Por la tarde más de un centenar de estudiantes procedió a ocupar la sede central ubicada en calle Agustinas, donde permanecerán -según dijeron- hasta que las autoridades den respuesta a sus inquietudes.
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