Por Patricia Grogg
LA HABANA, - Más de una treintena de mujeres se convirtieron esta semana en pioneras de la masonería femenina en Cuba, de gobierno socialista, al fundar dos Logias con asesoría de la Gran Logia Femenina de Chile, que las seguirá de cerca en tanto puedan independizarse. "Queremos que hagan las cosas de acuerdo con su manera de ser y sus costumbres", dijo a IPS Mónica Morós, Gran Canciller de la institución chilena que envió a La Habana una delegación de más de 40 masonas para iniciar a las cubanas y dejar instaladas las logias Venus y Victoria. La masonería cubana se rige por los Antiguos Límites, como se conoce al conjunto de principios, costumbres y tradiciones que definen las obligaciones de esta sociedad, que incluyen el secreto masónico y la integración por varones adultos que respeten la moral. Pero la asesoría de las chilenas confiere independencia a las cubanas en este empeño y libera de compromisos a la Gran Logia masculina de Cuba, que en caso de aceptar mujeres entre sus miembros correría el riesgo de perder su regularidad y el reconocimiento de las Grandes Logias con las cuales tiene relaciones interpotenciales. En todo caso, ese precepto que excluye a las mujeres "ha sido superado hace muchos años", comentó Miriam Silva, Relacionadora Pública de la institución chilena e integrante, junto a Morós, de la comitiva encabezada por la Serenísima Gran Maestra Oriana Valdés. El ritual de instalación se llevó a cabo el miércoles en un local facilitado por una iglesia bautista, a falta por ahora de una sede propia para el funcionamiento de la Logia Venus, que radicará en La Habana. En tanto, la Logia Victoria tendrá sede en la occidental ciudad de Pinar del Río. Las chilenas iniciaron en total a 24 maestras y ocho aprendices cubanas. "Ellas están listas para empezar a trabajar … Tienen entusiasmo y lo que les falta es prepararse institucionalmente, (tener) un lugar propio para trabajar que les dé estabilidad", dijo Silva. Digna Gisela Medina, Venerable Maestra de la Logia Venus, afirmó a su vez que unas 60 compatriotas aspiran a iniciarse en la masonería y ahora se concentrarán en crear una tercera Logia, posiblemente en la localidad costera de Caibarién, en el centro de la isla, lo cual les permitirá formar la Gran Logia femenina de Cuba. El grupo masónico incluye médicas, maestros, técnicas de diferentes especialidades, músicas, cantantes, sicólogas, amas de casa y estudiantes universitarias. La menor de ellas tiene 18 años y la mayor más de 60. "Estamos listas para crecer", dijo Medina, quien encabezó los trabajos organizativos previos al nacimiento de estas Logias. "El ser masonas nos ha creado una serie de expectativas como seres humanos, nuestro pensamiento se desarrolla más, nos hace capaces de entender mejor las realidades y poder enfrentarlas. Es un reto", comentó Medina, de 46 años, médica especializada en cirugía maxilo facial del hospital docente Calixto García, en la capital cubana. Medina y otras cubanas consultadas no ven contradicción alguna con el orden politico y social que las rodea. "Al contrario, ahora me siento en mejores condiciones para ayudar fraternalmente a mis semejantes y colaborar en todos los aspectos de la vida de mi país", aseguró la médica Maritza Pérez Alonso, de 42 años. A su vez, Silva descartó cualquier síntoma de "feminismo" entre las seguidoras de masonería. "Creemos en la igualdad y universalidad del trabajo para ambos sexos, pero indudablemente que las mujeres estamos quemando etapas de siglos de cierto atraso", indicó. Es por ello que "todas las organizaciones que puedan trabajar a favor de la mujer, bienvenidas sean. La masonería puede ayudar mucho a desenvolverse, a conocerse a sí misma, a entender mejor su papel en la sociedad y en la vida civil en general", remató la relacionadora pública y antigua Gran Maestra de la Gran Logia femenina de su país. José Manuel Collera Vento, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba de 2000 a 2003, se confesó un fuerte defensor del papel de la mujer en la masonería. "No hay razón de tipo doctrinal, filosófica, esotérica o iniciática que impida que una mujer sea masónica. Todo lo que hace un masón es practicable tanto por ellos como ellas", señaló. En su opinión, la masonería femenina en el mundo constituye actualmente una fuerza indetenible, lo cual se corresponde con la posición de la mujer en la sociedad actual. "Pienso que la institución ha perdido vigencia en el mundo en la medida que ha excluido a la mujer, porque ellas son el elemento más importante de la sociedad", agregó. La masonería se define como una entidad progresista filantrópica, integrada por personas de libre pensamiento, buenas costumbres, y que buscan la autosuperación y el perfeccionamiento humano. En sus filas conviven personas de diferentes credos religiosos, así como de distintas tendencias políticas y corrientes filosóficas. La polarización política que acompañó los primeros años del proceso revolucionario encabezado por Fidel Castro condujo al debilitamiento de la institución, especialmente por el éxodo de muchos de sus miembros. Pasada esa etapa, la masonería comenzó a crecer nuevamente hasta contar hoy con unos 30.000 afiliados y 316 Logias. Collera Vento consideró que la masonería cubana, que data de 1859, es "popular" en Cuba debido a sus raíces, ya que la generalidad de los luchadores independentistas eran masones, entre ellos José Martí.(FIN/2008)
LA HABANA, - Más de una treintena de mujeres se convirtieron esta semana en pioneras de la masonería femenina en Cuba, de gobierno socialista, al fundar dos Logias con asesoría de la Gran Logia Femenina de Chile, que las seguirá de cerca en tanto puedan independizarse. "Queremos que hagan las cosas de acuerdo con su manera de ser y sus costumbres", dijo a IPS Mónica Morós, Gran Canciller de la institución chilena que envió a La Habana una delegación de más de 40 masonas para iniciar a las cubanas y dejar instaladas las logias Venus y Victoria. La masonería cubana se rige por los Antiguos Límites, como se conoce al conjunto de principios, costumbres y tradiciones que definen las obligaciones de esta sociedad, que incluyen el secreto masónico y la integración por varones adultos que respeten la moral. Pero la asesoría de las chilenas confiere independencia a las cubanas en este empeño y libera de compromisos a la Gran Logia masculina de Cuba, que en caso de aceptar mujeres entre sus miembros correría el riesgo de perder su regularidad y el reconocimiento de las Grandes Logias con las cuales tiene relaciones interpotenciales. En todo caso, ese precepto que excluye a las mujeres "ha sido superado hace muchos años", comentó Miriam Silva, Relacionadora Pública de la institución chilena e integrante, junto a Morós, de la comitiva encabezada por la Serenísima Gran Maestra Oriana Valdés. El ritual de instalación se llevó a cabo el miércoles en un local facilitado por una iglesia bautista, a falta por ahora de una sede propia para el funcionamiento de la Logia Venus, que radicará en La Habana. En tanto, la Logia Victoria tendrá sede en la occidental ciudad de Pinar del Río. Las chilenas iniciaron en total a 24 maestras y ocho aprendices cubanas. "Ellas están listas para empezar a trabajar … Tienen entusiasmo y lo que les falta es prepararse institucionalmente, (tener) un lugar propio para trabajar que les dé estabilidad", dijo Silva. Digna Gisela Medina, Venerable Maestra de la Logia Venus, afirmó a su vez que unas 60 compatriotas aspiran a iniciarse en la masonería y ahora se concentrarán en crear una tercera Logia, posiblemente en la localidad costera de Caibarién, en el centro de la isla, lo cual les permitirá formar la Gran Logia femenina de Cuba. El grupo masónico incluye médicas, maestros, técnicas de diferentes especialidades, músicas, cantantes, sicólogas, amas de casa y estudiantes universitarias. La menor de ellas tiene 18 años y la mayor más de 60. "Estamos listas para crecer", dijo Medina, quien encabezó los trabajos organizativos previos al nacimiento de estas Logias. "El ser masonas nos ha creado una serie de expectativas como seres humanos, nuestro pensamiento se desarrolla más, nos hace capaces de entender mejor las realidades y poder enfrentarlas. Es un reto", comentó Medina, de 46 años, médica especializada en cirugía maxilo facial del hospital docente Calixto García, en la capital cubana. Medina y otras cubanas consultadas no ven contradicción alguna con el orden politico y social que las rodea. "Al contrario, ahora me siento en mejores condiciones para ayudar fraternalmente a mis semejantes y colaborar en todos los aspectos de la vida de mi país", aseguró la médica Maritza Pérez Alonso, de 42 años. A su vez, Silva descartó cualquier síntoma de "feminismo" entre las seguidoras de masonería. "Creemos en la igualdad y universalidad del trabajo para ambos sexos, pero indudablemente que las mujeres estamos quemando etapas de siglos de cierto atraso", indicó. Es por ello que "todas las organizaciones que puedan trabajar a favor de la mujer, bienvenidas sean. La masonería puede ayudar mucho a desenvolverse, a conocerse a sí misma, a entender mejor su papel en la sociedad y en la vida civil en general", remató la relacionadora pública y antigua Gran Maestra de la Gran Logia femenina de su país. José Manuel Collera Vento, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba de 2000 a 2003, se confesó un fuerte defensor del papel de la mujer en la masonería. "No hay razón de tipo doctrinal, filosófica, esotérica o iniciática que impida que una mujer sea masónica. Todo lo que hace un masón es practicable tanto por ellos como ellas", señaló. En su opinión, la masonería femenina en el mundo constituye actualmente una fuerza indetenible, lo cual se corresponde con la posición de la mujer en la sociedad actual. "Pienso que la institución ha perdido vigencia en el mundo en la medida que ha excluido a la mujer, porque ellas son el elemento más importante de la sociedad", agregó. La masonería se define como una entidad progresista filantrópica, integrada por personas de libre pensamiento, buenas costumbres, y que buscan la autosuperación y el perfeccionamiento humano. En sus filas conviven personas de diferentes credos religiosos, así como de distintas tendencias políticas y corrientes filosóficas. La polarización política que acompañó los primeros años del proceso revolucionario encabezado por Fidel Castro condujo al debilitamiento de la institución, especialmente por el éxodo de muchos de sus miembros. Pasada esa etapa, la masonería comenzó a crecer nuevamente hasta contar hoy con unos 30.000 afiliados y 316 Logias. Collera Vento consideró que la masonería cubana, que data de 1859, es "popular" en Cuba debido a sus raíces, ya que la generalidad de los luchadores independentistas eran masones, entre ellos José Martí.(FIN/2008)
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