Mujeres cubanas crean sus primeras logias masónicas

Venus y Victoria, los nombres elegidos para las logias cubanas, abrirán la próxima semana, una vez que culmine, con el apoyo docente de la Gran Logia Masónica Femenina

La Habana Sábado 29 de marzo de 200810:05 Un grupo de 36 mujeres cubanas ha creado las dos primeras logias masónicas femeninas, cuya actividad comenzará la semana próxima en un país con larga tradición en esta práctica, que comenzó en 1859 y ejercieron personajes históricos.
"Venus" y "Victoria", los nombres elegidos para las logias cubanas, abrirán la próxima semana, una vez que culmine, con el apoyo docente de la Gran Logia Masónica Femenina de Chile, el proceso de iniciación en el que ya se encuentran inmersas doce cubanas postulantes.

La masonería fue fundada en Cuba en 1859, lo que hace de ella una de las más antiguas de América Latina, y su culto fue profesado por ilustres personajes históricos como los próceres independentistas Carlos Manuel de Céspedes, Antonio Maceo, José Martí, Ignacio Agramonte y Máximo Gómez.

En los últimos 50 años, la masonería ha tenido momentos de "complejidad" con el Gobierno comunista, según sus practicantes en la isla, aunque nunca dejó de estar activa y en la actualidad cuenta con unas 30.000 personas agrupadas en las 341 logias del país.

A ellos se sumarán dos nuevas logias en La Habana y la ciudad occidental Pinar del Río formadas íntegramente por mujeres, una vez concluya la ceremonia de iniciación de la oficialidad el próximo 2 de abril.

"Nuestra espectativa es que en los plazos más breves ustedes también puedan conformar la gran logia de Cuba, en la medida que puedan trabajar con la constancia que esto requiere", les dijo la Gran Maestra de la Logia Masónica femenina chilena, Oriana Valdés Sanhuesa.

Ella encabeza una delegación de 42 integrantes de esa institución que viajó expresamente a La Habana para iniciar a las cubanas.

Desde hace dos años, un Comité Gestor dirigido por la cubana Digna Gicela Medina se ha preparado para este momento bajo la tutela de las masonas chilenas, con una experiencia acumulada de más de 25 años y que ya fueron las madrinas de similares procesos en Bolivia, Argentina y Uruguay.

"Todavía estamos en pañales, por eso nos llamamos 'comité gestor'", indicó a Efe Medina, al explicar que son mujeres desde los 18 hasta los 60 años -aunque mayoritariamente jóvenes- entre las que hay amas de casa, floristas, artistas, funcionarias y profesionales de distintas especialidades.

Ser una mujer virtuosa, tener un buen comportamiento social, laboral, con la familia, mostrar interés por el estudio y el crecimiento humano, son los requerimientos básicos para ser aceptada en el comité y los grupos gestores en otras provincias del país, según indicó la futura maestra masona cubana, médica de profesión.

Recordó que desde mediados de 2007 esperan este momento, postergado por la preparación del viaje de las masonas chilenas y que ahora coincide con la reciente toma de posesión, hace poco más de un mes, del presidente Raúl Castro.

La Gran Maestra de Chile explicó a Efe que en total, van a dejar preparadas a 24 cubanas con grado de maestras, "para que puedan seguir funcionando con los elementos básicos en estas dos logias y la instrucción a distancia" hasta que logren tener una tercera, requisito indispensable para constituir la Gran Logia, que según sus cálculos será en el 2010.

Al igual que en otros países, en la isla la masonería se ha regido por los antiguos límites y tradiciones que implican entre otros aspectos que sus practicantes tenían que ser hombres.
Pero las futuras masonas cubanas son optimistas y se manifiestan muy entusiasmadas con este proyecto, entre ellas, Lissete Arias, empleada y madre de dos hijos, quien segura que "esto va a ser algo importante para las mujeres, porque estamos dando un salto cualitativo".

"La mujer hoy trabaja, estudia, ¿por qué no podemos ser masones también y trabajar a favor de las buenas cosas para la sociedad, las buenas normas y conductas?", agregó.

Su hermana de logia, Laura Rodríguez, compositora y cantante de 32 años, después de dos años en el grupo gestor afirma que la mujer cubana "es muy creadora, activa debido a la forma que vive el día a día, tiene que sobrevivir a todo lo que le impone la vida diariamente y la idea de crear un movimiento masónico es alentadora"